Mal.
Hay que estar mal mentalmente para pronunciar esas seis palabras. Así estaba el individuo al que redujeron anteayer en San Lorenzo. El hombre de unos treinta años, arrancó literalmente el brazo del Señor de Sevilla después de patearle ininterrumpidamente. Fue reducido por dos policías de paisano que también estaban escuchando misa.
Los policías, lo tranquilizaron en la sacristía y allí él dió el motivo de sus actos: El Hijo de Dios soy Yo.
Según la emisora COPE:
"la policía baraja la hipótesis de que atacó la imagen del Señor de Sevilla con la intención de lograr una pensión por incapacidad laboral. Está previsto que hoy pase a disposición judicial."
En fín, esperemos a que se aclare del todo ésto.
El lunes el Señor volverá al culto tras una pequeña restauración.
Un saludo.
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